Llegó el momento de mudarme la piel, de entender
que no hay nada mejor que ser y solo ser.
Que no quiero perder más tiempo con preocupaciones,
necesito ver más allá de mis obligaciones.
Quiero despegar en un viaje astral, embarcar
hacia mi equilibrio mental;
conjugar lo corporal y superficial
con algo que esté adentro mío y lo tenga que sacar.
Tenía un viaje pendiente al interior de mi mente,
allí fui, analicé y te traje este expediente.
Conocí mucha gente y, todos, eran yo mismo.
Es que en, en mi vida, yo tengo el protagonismo.
Yo soy el héroe y soy mi villano,
tengo el poder para mover mis hilos y soy humano.
A veces soy un galán, a veces un vagabundo,
aquí convive mi paz con el ser más iracundo.
Y, cuando explote, lo dejaré salir.
Y, cuando toque relax, lo volveré a dormir.
Lo importante, acá, estará en no inhibir,
en decir en cada momento lo que haya que decir.
Y, si a los demás no, a mí tampoco me voy a mentir.
De nada sirve fingir.
Este soy yo al natural, es mi forma de vivir…
lo que intento descubrir.

De vuelta a lo natural, mi «yo» sin alteraciones,
sacar lo que está mal, limpiar mis emociones.
Plasmártelo en canciones, fluir como un tribal,
transmitirlo en corazones: mi paz espiritual.
Y dejarme llevar por un viaje sin rumbo
sin pensar en llegar y llegar a otro mundo.
Y, en el mar más profundo, encontrar mi lugar.
Si cuando escribo, me hundo, este verso es mi hogar.
Y ¿Quién soy en realidad?
¿Te lo pusiste a pensar?
¿Cómo llegué a este lugar?
Soy lo que soy, fui lo que fui y eso me trajo hasta acá.
¿A dónde quiero llegar?
¿Cómo haré para avanzar?
Soy solo un simple mortal
pero yo trazo mi camino y de eso trata viajar.

Algunos viajan porque tratan de perderse.
Otros, como yo, perdidos intentan reconocerse.
El secreto está en no temer caerse,
puede estar en el suelo lo que arriba no dejaba verse.
Si haber seguido fue mi logro,
haber llegado fue mi premio, a pesar de los estorbos.
Porque supe dejar atrás lo que sobró
y, aquello que hubo poco, supe tomarlo de a sorbos.
Mas llegar no significa parar.
Si algo tengo claro es que el viaje acaba de empezar.
Y sé que para avanzar, atrás tengo que dejar
todo aquello que alguna vez me hizo mal.
Como un becuadro dejo atrás sostenidos y bemoles.
Quitando del medio las nubes que tapen mis soles
y mis las y mis sis y mis do-re-mi-fa.
Este soy yo de verdad.

De vuelta a lo natural, mi «yo» sin alteraciones,
sacar lo que está mal, limpiar mis emociones.
Plasmártelo en canciones, fluir como un tribal,
transmitirlo en corazones: mi paz espiritual.
Y dejarme llevar por un viaje sin rumbo
sin pensar en llegar y llegar a otro mundo.
Y, en el mar más profundo, encontrar mi lugar.
Si cuando grabo, me hundo, esta canción es mi hogar.
Y ¿Quién soy en realidad?
¿Te lo pusiste a pensar?
¿Cómo llegué a este lugar?
Soy lo que soy, fui lo que fui y eso me trajo hasta acá.
¿A dónde quiero llegar?
¿Cómo haré para avanzar?
Soy solo un simple mortal
pero yo trazo mi camino y de eso trata viajar.

De vuelta a lo natural, mi «yo» sin alteraciones,
sacar lo que está mal, limpiar mis emociones.
Plasmártelo en canciones, fluir como un tribal,
transmitirlo en corazones: mi paz espiritual.
Y dejarme llevar por un viaje sin rumbo
sin pensar en llegar y llegar a otro mundo.
Y, en el mar más profundo, encontrar mi lugar.
Si cuando canto, me hundo, el escenario es mi hogar.